Aguas residuales de origen doméstico o municipal (municipios urbanos y rurales, centros de salud, campamentos, instalaciones hoteleras, clubes deportivos, escuelas,
casas, villas, etc).
Aguas residuales de origen industrial (refinerías, fábricas de productos químicos, de papel, de curtiduría y textiles, de destilerías, mataderos, etc).
Aguas residuales de origen alimentario (producción y procesado de leche, quesos, patatas o azúcar, conserveras, etc).
Aguas residuales de piscifactorías.
Lixiviados de diferentes orígenes (de la agricultura, aeropuertos, autopistas, invernaderos, viveros, vertederos de basura, etc).